Estudiantes, docentes y administrativos de la
Universidad de Panamá, se dieron cita en los pasillos de la Facultad de
Psicología, unidad académica que tiene como sede el Campus Harmodio Arias
Madrid, para dar inicio a la Semana de la Psicología. La celebración tiene
lugar al cumplirse, este junio, 50 años de la creación de la Escuela de
Psicología en la Universidad de Panamá (UP).
Acompañaron a la familia psicóloga, autoridades de
distintas instancias universitarias. En especial, Marissa de Vega, a cargo de
la Dirección de Investigación y Orientación Psicológica (DIOP), unidad
administrativa que es la primera “cara” que -de la UP- conocen, estudiantes
graduandos de secundaria, en sus planteles de educación media y al iniciar el
proceso de ingreso a esta Primera Casa de Estudios Superiores.
Como oradores participaron Julissa Quintero, de la
Asociación de Estudiantes de Psicología; Marita Mojica, Directora de la Escuela
de Psicología; Ricardo López, Decano de esta unidad académica y -en
representación del rector Gustavo García de Paredes- Nelson Novarro director
del Campus Harmodio Arias Madrid.
Todos destacaron los impresionantes y profundos
cambios/avances experimentados por esta unidad académica que inicialmente fue
un departamento dentro de una facultad.
Ricardo López y Nelson Novarro coincidieron en
destacar la impensable importancia que tiene la ciencia que estudia la conducta en
/y para/ el interactuar en los distintos escenarios y ámbitos de nuestra vida
(familiar, hogareño, laboral, empresarial, escolar, social, político…).
Llamaron la atención en que, en lugar de aprovechar
los beneficios de la Psicología, se le impone (a ésta) una etiqueta de estigma
negativa. Se rechaza dicha ciencia y a sus profesionales, ignorando o tergiversando su razón de ser, sus
potencialidades y su misión.
Por su parte Mojica acotó que responsabilidad,
compromiso y cambio son tres palabras que han caracterizado la trayectoria
desde el inicio hasta los 50 años de existencia de esta unidad académica.
Indicó que los primeros 25 años (de 1965 a
1990) fueron producto de decididas luchas en el campo del conocimiento, en ruta
que pasó por la vinculación al modelo pedagógico, luego al modelo médico, hasta
alcanzar la justa y legítima cima: la dirección de dicha Escuela, por
psicólogos.
La psicóloga consideró importante destacar que el
movimiento estudiantil jugó un papel determinante para que se dieran los
primeros cambios en los planes de estudio.
En un apretado recuento Mojica señaló que fue
difícil el camino recorrido en la
senda para: definir el perfil de los
primeros psicólogos egresados; configurar el objeto de estudio, los métodos,
técnicas, principios y categorías propios de nuestra ciencia.
“Hacía falta algo más: lograr que la
psicología fuera sentida con mayor impacto en la sociedad, sobre todo, para enfrentar problemas sociales, familiares,
escolares, empresariales”.
El segundo periodo que comprende 1990 al 2015
se ha caracterizado por:
Surgimiento de un nuevo plan de estudio (con
más créditos); desarrollo y establecimiento de programas de postgrados; surgimiento
de maestrías en Psicología Industrial, Psicología Clínica, Psicología Escolar y
Psicología Forense; traslado de la escuela al Campus Harmodio Arias Madrid…
Además, en el 2005, emprendimiento del
proceso de transformación curricular; trabajo (por parte de su planta docente)
en la búsqueda de un diagnóstico de oferta y demanda que sirvió de base para
actualizar el plan de estudio.
Surgimiento de la Facultad de Psicología en
el 2006. Por consiguiente, de un Departamento de Psicología surgen cuatro
departamentos con las respectivas áreas de especialización.
Primer proceso de autoevaluación de la
Carrera (2008); aprobación de la
actualización del plan de estudio de Psicología; mejor distribución de las
asignaturas por áreas de formación la
profesional; Cambo de las ciencias humanísticas
a ciencias de la salud…
Continuación y finalización de los procesos
de autoevaluación de la Carrera de Psicología, en espera de la recepción del
informe final.
No podemos avanzar a contracorriente, es
determinante la correspondencia entre el desarrollo nacional, el modelo
educativo de la universidad y nuestra oferta académica, indicó entre otros
planteamientos la Docente Mojica. Redacción y fotos Ángel Molina