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miércoles, 13 de abril de 2016

Recuerdan a incansable promotor del bienestar de seres humanos


                                                      Al celebrarse el centenario del natalicio de Serge Raynaud de la Ferriere, la Fundación Magna Fraternitas Universalis y la Vicerrectoría de Extensión de la Universidad de Panamá, realizaron un acto de reconocimiento que incluyó la exposición de la obra artística de esta reconocida personalidad.

En nombre de la mencionada organización, Fanny Arosemena indicó que  Raynaud de la Ferriere, a través de sus 100 obras escritas, reflejó la incansable búsqueda para el bienestar de los seres humanos, por medio de métodos y sistemas  que nos llevan a expandir nuestra conciencia con un proceso adecuado a nuestros tiempos. 

Intervino en la Galería de Arte Manuel E. Amador, sala en la que se mantuvo  /hasta el 11 de abril/ la exposición de 31 cuadros del pincel de un coterráneo cuya labor se extendió a todos los campos del humano vivir, desde la ciencia hasta el arte; de la filosofía a la didáctica, estableciendo más allá  una síntesis para la verdadera   integridad del hombre. 

La atracción de Raynaud de la Ferriere hacia la pintura se hizo manifiesta antes de tener 12 años de edad. Por esa senda transitó “tramos” así: dibujo a pluma, acuarela, óleo, carboncillo, la témpera y la aguada, pero aún sobre la copia, retratos, paisajes y objetos. Es hasta 1937 que se desliga de la línea textual píctórica para orientarse hacia lo subjetivo, lo abstracto y la composición simbólica… 

Las más de tres decenas de imágenes mostraron al público espectador expresiones que hablan de pueblos y culturas, de personalidades sobresalientes en el ámbito internacional, de interesantes paisajes y aspectos de la naturaleza (su flora, su fauna)…
Entre otros títulos, “Los tres sabios”, “Orilla del mar”, “Crucifixión”, “Pórtico”, “El Negro”, “Templo subterráneo”, “Callejuelas en Colmart”, “Jardines de la Coroissete de Cannes”.  
                                       















Arosemena escogió “Los tres sabios” para explicar su simbolismo. Hacen referencia a tres estados de realización  que son: el instruido (el que alcanza grados académicos), el sabio (que va más allá de lo que aprendió, amigo de la filosofía) y el iniciado (el que estudia, investiga, reflexiona y vive en continua comunión con la naturaleza, el universo). Es el Hombre Integral  que todo ser humano debe aspirar a ser en su evolución.

María Guadalupe Candelaria, integrante de dicha fundación, hizo alusión a “Orilla del Mar”. Raynaud de la Ferriere. Como estudioso de la simbología, resalta la palmera como símbolo del Saber. Está pintada en la frontera entre el océano y un mar agitado y el continente, haciendo referencia cuando vino a América y tuvo que adaptarse a los niveles de comprensión. Ella sugiere que observemos que la palmera en la orilla del mar enfrenta los embates del clima, eso es el esfuerzo que realizó  al inicio de la instauración de su obra. 
Así mismo  debemos ser como la palmera: que el viento la dobla pero no se cae. Ante las dificultades de la vida no debemos doblegarnos.

El grupo de Danza Orientales Habibi se presentó bajo la dirección de Fanny Ortiz. Una de sus interpretaciones fue La Danza del  Velo.

El grupo de Danza Occidental   “Siéntase y véase bien” estuvo dirigido por  Yolanda Mendizabal. Interpretaciones  caribeñas.
                                     






                                                             
Al final del evento, las dos culturas se encuentran bailando, ambas, la danza  socca, ejecución  que disfrutó  el público presente, bailando junto a los artistas. 


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