El tiempo comprendido entre finales de junio y los subsiguientes
días de julio del 2013, quedará grabado en muchos hogares en los que vive, al
menos, una persona que labora la Universidad de Panamá.
Durante esas fechas inició y tiene lugar un proceso en
el que a más de mil funcionarios de esta Primera Casa de Estudios Superiores,
les fue o les será otorgada la
permanencia. Con este positivo cambio de estatus, estas personas se convierten,
para el criterio de muchas empresas, en individuos que pueden ser “objeto de
crédito”.
El hecho, aparentemente sencillo, tiene gran
significado si tomamos en cuenta que la mayoría de empleados y funcionarios, se
ven precisados a adquirir mercancía relacionada a necesidades básicas a través
del sistema de crédito. Y que para ello, está de por medio un requisito
obligatorio/insustituible: s e r p e r
m a n e n t e.
En atención a un acuerdo de las correspondientes
instancias universitarias, pasan a ser permanentes todos los
funcionarios administrativos que al 13 de
marzo de 2013, cuenten con tres o más años
de servicios continuos en la institución y que
cumplan con las normativas aprobadas en la
reunión 5-13 del Consejo Administrativo.
Gustavo García de Paredes, rector de la Universidad de
Panamá, reconoció que los funcionarios administrativos tienen amplia,
intachable e insuperable trayectoria en la defensa de la Casa de Méndez Pereira
y de sus más caros intereses, incluida su autonomía.
Destacó que tiene plena conciencia de la difícil
situación económica por la que atraviesan los habitantes de los estratos
sociales y económicos más humildes de este país, y que de esta no escapan los
universitarios. Señaló que su administración hará lo posible para tomar medidas
que propicien mejores días para los funcionarios administrativos.
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