En una jornada alertadora en torno a la Violencia contra la Mujer,
devino la actividad realizada por la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles
(VAE) y el Instituto de la Mujer de la Universidad de Panamá (UP), en el marco
de la campaña “Por tu bien infórmate” que se mantiene vigente abordando
importantes aspectos de la vida humana y la naturaleza.
El Vicerrector
Eldis Barnes (VAE), declaró que es preciso que cese ya el orden que justifica
y sostiene relaciones de subordinación y dependencia contra las mujeres y una
falsa, absurda y anacrónica superioridad masculina.
Miguel A.
Herrera, Fiscal Segundo en Asuntos de la Familia y el Menor se refirió a los
cimientos de los que se ha ido arraigando y promoviendo -desde los inicios de
la humanidad- tan nefasta e injusta situación, tales como el patriarcado, el
machismo, el androcentrismo y, al correr del tiempo, la animadversión y la
discriminación respecto a la mujer.
Cómo, una bien
concebida relación de pareja para construir/formar familias y poblar al mundo,
se fue echando a perder con la imposición de desigualdades, a través de
injusticias y diversas formas de maltrato.
Liriora
Leuteau se refirió a las legislaciones contra la violencia doméstica y el
femicidio. Indicó que, en este ámbito, cada ley tiene una historia (triste).
Hacía alusión, a que, antes de las respectivas promulgaciones, se produjeron
uno o varios hechos que estremecieron a la opinión pública.
La profesional
del derecho señaló que las leyes serán “letra muerta” si como abogados,
ciudadanos y seres humanos no promovemos (no defendemos) su cumplimiento.
Enfatizó que en su profesión no hay ganancia ni satisfacción más grande que la
de defender al más débil y dormir bien, por tener la conciencia limpia.
Stefano
Feliciani de la Agencia de la ONU para el Refugiado (ACNUR), relató la
diversidad de calamidades por las que pasan mujeres, niñas y niños en estas
situaciones excepcionalmente difíciles.
En cuanto a
los cambios que el mundo debe hacer, para enderezar las cosas como deben estar/ser,
considera que debe ser creada una nueva masculinidad libre de posturas y
pretensiones equívocas que guardan relación con la supuesta superioridad del
hombre.
Hacer reuniones,
opinar, organizar capacitaciones en torno a la igualdad, convocando a todas las partes, a todos los actores, que
tienen que ver -obligatoriamente- con la solución de esta crítica situación,
incluyendo: los hombres.
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