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martes, 11 de marzo de 2014

Programa que promueve y practica la atención y orientación temprana del ser humano








                                                               
Aunque en el Programa Convivencia Pacífica participan actualmente más de 800 niños y jóvenes -de entre 5 a 15 años de edad-, 452 acudieron junto a sus monitores a la actividad de Cierre del Verano Feliz, realizada recientemente en el Complejo Deportivo Torrijos Carter, localizado en Santa Marta, San Miguelito. Atraídos por las expectativas que despertaba la fiesta, a algunos de ellos, les acompañaban sus madres y hermanos.
A través de la trayectoria y en el camino recorrido por Convivencia Pacífica y otras organizaciones con la misma misión y razón de ser, se va constatando y demostrando que, es preferible la atención y orientación temprana e integral del ser humano, ya que ésta constituye la mejor y efectiva alternativa para nuestra sociedad.
Hace mucho tiempo, en miles de vecindarios y localidades, los protagonistas de diversos actos y prácticas vinculados (as) al crimen o al delito, aprovechan el prolongado tiempo de ocio en el que -por distintas causas- se encuentran niños y jóvenes, para atraerlos con el fin de “enrolarlos” o involucrarlos en la realización de las tareas y fechorías más sucias,  arriesgadas y peligrosas.
Cuando el crimen organizado logra sus objetivos, los esfuerzos dirigidos a rescatar a estos niños y jóvenes, tropiezan con obstáculos que van, en niveles ascendentes, desde difíciles hasta imposibles.  
Este programa, creado por iniciativa del doctor Gustavo García de Paredes y del Magistrado Harley J. Mitchell y desarrollado, desde el 2009, por la Universidad de Panamá y la Policía Nacional, trabaja, precisamente, procurando ocupar el tiempo de ocio de los infantes y jóvenes, a través del deporte, la cultura, arte, actividades recreativas y educativas, buscando reforzar, en éstos, valores positivos.
La piscina del mencionado lugar fue muy concurrida. Desde la mañana de ese soleado día, se fueron realizando, simultáneamente, diversas actividades. Niños y jóvenes condujeron bicicletas o transitaron “a pie” en un pequeño “parque”  habilitado (y señalizado) por la Policía Nacional para impartir Educación Vial.
Niños y jóvenes de las distintas comunidades representadas en el Programa Convivencia Pacífica, dieron todo de sí en el campeonato de Futbol. Al llegar a las finales: en la Categoría Sub 10, San Joaquín superó a Samaria 3 goles a 1; mientras que, en la Sub 13, El Martillo venció a Viejo Veranillo 1 a 0; en la Sub 15, Curundú se alzó con la victoria frente a El Martillo 2 a 0.
La carrera mixta  de velocidad (30 metros), dio como resultado que César Castillo /de Brooklincito/ obtuviese el primer lugar, Michael Inocente /Viejo Veranillo/ el segundo y Justino Torres /Curundú/ el tercero.
En la competencia de orden cerrado a pie firme, útil para reforzar destrezas atinentes a la recepción, atención, comprensión y puesta en práctica de determinadas instrucciones o indicaciones (disciplina, obediencia), Jasón Vanegas /Nueva Libia/, Luis Moreira /Curundú/ y Enrique Ramírez /El Martillo/ ocuparon el primer, segundo y tercer lugar, respectivamente.
La tarima del mencionado complejo deportivo, retocada con pincel y brocha de Deni Caballero (a cargo de Cultura de la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles /VAE/), fue el escenario-testigo de uno de los actos en ocasión del cierre del Verano Feliz del Programa Convivencia Pacífica.
En ésta, la Orquesta Mayor de la Policía Nacional (PN) interpretó varias melodías incluidas, al menos una, que ocupaba determinado puesto entre los éxitos más escuchados en algunas emisoras de la localidad. Además la murga de la PN alegró el ambiente con su intervención musical.
Para el deleite del público presente, se presentaron dos agrupaciones de Danza que son dirigidas por la profesora Helsinski Solís: Danza Moderna, integrado por más de 30 niñas y jóvenes de las comunidades de Veranillo y Brooklincito. Danza Urbana  conformada por estudiantes de la Universidad de Panamá.
Con letra de su propia autoría, Edgar Douglas de Cerro Cocobolo, dio a conocer ante los espectadores, una canción de alabanza a Dios, en el género reggae.
Niñas y niños del conjunto Folclórico de Viejo Veranillo bailaron varias melodías cuya cuna es nuestra campiña interiorana. El acompañamiento musical fue aportado por Alexander Berdiales a cargo de la agrupación musical “Sentimiento Universitario”  (VAE-UP). Hicieron una demostración a tambor, dos niños del mencionado conjunto de Viejo Veranillo.
Dirigidos por su monitora e instructora deportiva, Lilia González, Primer Dan de grado de Karate, se presentó un grupo mixto integrado por niños provenientes de Cerro Cocobolo y Samaria.
La Unidad Canina de la PN deleitó a grandes y chicos con la demostración de habilidades aprendidas por perros policías, entrenados para distintas situaciones que se presentan en sus labores.
A dicha tarima hicieron acto de presencia, de manera simultánea, Polito (de la PN), un payaso y un enviado de Revisalud. Interactuaron, por un lado, con un número llamado “venciendo la ley de gravedad”. Polito dio consejos importantes para la seguridad de los ciudadanos. El emisario de Revisalud, explicó a niños y a adultos lo importante que es para la salud mantener las casas y el vecindario limpios. También hizo hincapié en la necesidad de clasificar la basura para su mejor disposición. Además de lo productivo que sería que habilitásemos los recipientes necesarios para organizar -en plano nacional- la actividad de reciclaje.
En otro espacio de la instalación anfitriona, fue llevada a cabo la premiación de todas las competencias realizadas durante la jornada. Fueron entregados Certificados de Buena Conducta, a razón de cinco por cada comunidad.
Fueron repartidos regalos (juguetes), refrescos, golosinas y palomitas de maíz. 
Construir un modelo de comunidad en convivencia pacífica, es el único objetivo de este programa. Desde sus inicios, sólo una agenda guía las mentes y corazones  de hombres y mujeres que en él trabajan. Tarea constante/permanente, en el que se activan personas  motivadas por la vocación de servicio,  decididas a procurar el bien de sus semejantes de manera desinteresada.        
Programa que se acerca a lugares, percibe y atiende situaciones, vuelve sus ojos hacia donde nadie o casi nadie quiere ir; a situaciones de las que muchos pretenden no estar enterados; hacia donde muchos no se atreven a mirar.

Este trabajo puede tener, para muchos, la apariencia de mera intención con pocas posibilidades; ser percibido como el impulso y efecto hacia/de un paliativo. Pero, si la esencia, espíritu y efecto de esta empresa con rentabilidad, sólo medible en valores ético morales positivos, florece, se desarrolla y  se multiplica en la conciencia, mente y corazón de miles de personas, tendrá el efecto contagioso que inducirá a convencernos de una urgente necesidad: volver al amor y a la amistad sinceros, al respeto hacia nuestros semejantes, y a la sensibilidad y solidaridad humana y social…      

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