Por: Doralis Campos / Imagen: Ricardo
Trujillo
Alrededor de 300 niños cuyas
edades oscilan entre los 6 y 15 años, hicieron acto de presencia en el Complejo
Deportivo de Paraíso-Ancón, con motivo de la celebración del cierre de Verano Feliz-2016
organizado por el Programa Convivencia Pacífica (PCP). Participaron trece comunidades:
Viejo Veranillo, Calidonia, Curundú, Nueva Libia, Brooklincito, Río Abajo, La
Cabima, Felipillo, San Joaquín, Cerro Cocobolo, Samaria y El Martillo, El
Chumical y Veracruz.
La actividad, coordinada
por la Universidad de Panamá y la Policía Nacional, unidos en el Programa Convivencia Pacífica de la
Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles, inició el 12 de
enero. Incluyó excursiones al Parque Omar, Parque Municipal Summit, Casco
Antiguo y la Piscina del Campus
Universitario Harmodio Arias Madrid (situado en Curundu).
Convivencia Pacífica inició
en el 2009, con la visión de que se constituyese en un escenario capaz de
propiciar un salto hacia el aprovechamiento de diversas oportunidades. Coyuntura
en la que por siete años se han aunado voluntades y esfuerzos, procurando
que niños y jóvenes de riesgo social, no
sólo se formen profesionalmente, sino -sobre
todo- en valores. Así lo expresó Eldis Barnes Molinar,
Vicerrector de Asuntos Estudiantiles.
Esteban Martínez,
Comisionado de la Policía Nacional, expresó que hay esperanza y futuro en los jóvenes. Añadió que el proyecto
le ha permitido llegar a los hogares para hacer cambios, lo que se logra dándoles atención y amor.
Niños de edades entre
12 y 15 años, expresaron que el programa
les ha cambiado la vida. Añadieron que hay esperanza. Que es el momento propicio de
seguir reflejando y reafirmando el ejemplo que demuestre que, no sólo por el
hecho “ser del barrio”, se justifica que una persona sea discriminada por la
sociedad. Afirmaron que, en medio de la humildad y las escaseces, también hay
cosas buenas. Manifestaron que les alegraba que estas organizaciones los tomen
en cuenta como copartícipes en la construcción de un futuro mejor.
Las madres de familia, que
son líderes en sus comunidades, también aportaron su opinión, señalando que
gracias al Programa Convivencia Pacífica y a todos los colaboradores, se abre
el compás para que estos niños y jóvenes tengan una mejor calidad de vida.
El grupo “Teenagers Dance”, de las comunidades de Viejo Veranillo y Brooklincito presentó un mix popular, dirigido por la profesora
Helsinsky Solís, con la asistencia del coreógrafo Gustavo Lezcano.
El mencionado artista
es un ejemplo de que todo es posible cuando nos lo proponemos y nos esforzamos.
Él se interesó por la danza desde los 11 años de edad. Fue objeto de reconocimiento por su gran talento. El evento culminó con una divertida actividad deportiva;
además, competencias del hula hula, el
juego de la cuchara, en saco, y la carretilla.
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