(Redacción Ángel Molina/ foto
Ivonne Rodríguez). “Juventud, Participación, Ciudadanía y
Desarrollo”, constituyó el tema abordado en el “Miércoles
Universitario”, actividad
semanal cuya introducción a la vida de la Universidad de Panamá (UP) data de
poco menos de dos meses.
Luis Navas Pájaro, Catedrático de la Facultad de Administración Pública
y los estudiantes Kennedy Vargas, Presidente de la Federación de Estudiantes de
la Universidad de Panamá; Máximo Cunnigham del Centro Regional Universitario
(CRU) de Colón y Librada del Carmen González F. del CRU de Colón, fueron los
protagonistas del evento.
La representatividad, la
experiencia y trayectoria de lucha de los participantes en el conversatorio, dieron
lugar a que el intercambio de pareceres e ideas deviniese en un medio generador de condiciones propicias
para hacer mediciones y comparaciones de causas y condiciones del pasado y del
presente.
Constituyó singular
laboratorio en el que se tenía al frente (“a la mano”) todos /o suficientes/ elementos
del ayer y del hoy, para aprovechar la incomparable oportunidad de iniciar la reconstrucción,
fortalecimiento y unión de los bastiones de lucha estudiantiles con el fin de
atender las tareas para con la patria y sus hijos.
La universidad, los
universitarios, están conscientes de su necesidad y su deber, a tal punto que,
no por casualidad, hace pocos días integrantes de diferentes asociaciones,
agrupaciones estudiantiles de la Universidad de Panamá, se reunieron para
debatir el tema “Reivindicaciones sociales y los métodos de lucha del Movimiento
Estudiantil, en el marco de la actividad denominada “Martes
Estudiantil”.
En lo que se refiere al “Miércoles Universitario”,
los estudiantes hicieron un profundo análisis acerca de cómo están y en torno a qué hacer. En relación a cuáles son las
causas que ameritan la movilización y el levantamiento de banderas de lucha.
Luis Navas Pájaro, exdirigente estudiantil de larga
trayectoria (actualmente docente de la UP), compartió sus experiencias y aportó
sugerencias.
Indicó que La Universidad de Panamá, está obligada a
estudiar la realidad nacional y (sobre la base de ese ejercicio) hacer
propuestas.
Señaló que los estudiantes, en monolítica unidad, “deben
construir una propuesta en la que cada uno esté identificado”.
Advirtió que sobre la población panameña pende la
influencia y el poder de un sector empresarial que no se ha despegado del
tutelaje contra el que han luchado los sectores populares, principalmente, los
estudiantes.
Es necesario reformular el proyecto de país que
intentaron hacer desaparecer, para siempre, los autores (y los cómplices) de la
injustificada y cobarde acción militar llevada a cabo en diciembre de 1989.
Crear y fortalecer liderazgos. Buscar estrategias
dirigidas a sumar, para (unidos), producir los cambios que nuestro país
necesita. Idear mecanismos necesarios y eficaces para hacer contrapeso a la
permanente tarea dirigida a la despolitización, desideologización de la
juventud.
Y…desde los escombros, ocasionados por el trabajo
realizado por el imperialismo y los sectores a su servicio desde Panamá, hacer volver
a la vida a las organizaciones populares integradas por estudiantes, obreros y
campesinos, que con multidiversos y macabros métodos, fueron divididas, desmanteladas
y aniquiladas.
Al apreciar que se percibía en el ambiente consideraciones
según las que, la indignante situación del enclave colonial impuesto por los
EEUU, constituyó causa y motor para la efervescencia de nuestro pueblo, Navas
Pájaro señaló:
Debemos meditar procurando encontrar respuesta a la
pregunta ¿qué nos une? Emprender la búsqueda entre el sentir y la sabiduría del
pueblo. Son muchas las necesidades y los problemas de nuestro pueblo.
El catedrático universitario, citó uno de los temas
sensitivos pendiente de urgente solución: la suerte corrida por el agro. El
pueblo panameño padece falta de seguridad alimentaria, ya que no se han impulsado
medidas ni situaciones que garanticen que
el pueblo panameño tenga acceso a su fuente de alimentación y nutrición, a
tiempo y en buen estado.
Que se reduzca, en lo posible, la larga cadena de intermediarios,
desde que el producto sale de las manos del agricultor/productor hacia el
consumidor, que -en la mayoría de los casos- causa efectos de encarecimiento
del costo del producto, incremento que redunda en perjuicio del “último eslabón
de la cadena”: el humilde panameño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario