Estudiantes y
profesionales de Comunicación Social, en sus diversas formas, técnicas, ramas y
medios (audio-visuales, escritas, digitales) recibieron abundante e importante
orientación acerca de una anomalía que, silenciosamente, causa severo daño a
nuestra sociedad y a colectivos sociales del mundo: el trabajo infantil.
Bárbara
Bloise, Rafael Candanedo, Janibeth
Miranda de UNICEF, Vilma Baloy del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, Marisol
Linero del CONEP, se turnaron para abordar el sensitivo tema, desde distintos
enfoques.
Entre
intervenciones, fueron presentados algunos de los videos, con los que
concursaron desde principiantes hasta experimentados profesionales. Éstos
mostraban el peligro que corren los niños en la calle.
En “Un Largo
Camino” (producción de Juan Zelaya) se apreció cómo “Beto”, niño que vendía
frutas a media calle, socorre a una infante a la que, ese día, nunca pasó a
recoger el transporte colegial. Aún cuando, cada día, él tenía que vender toda la mercancía para
llevar el sustento diario a casa, hizo una pausa para de acompañarla a su residencia,
cuyo camino ella desconocía.
La niña le
contó a su madre y le pidió que ayudara a quien fue su ayudador y guía, ya que
él tenía una difícil situación económica, además de no asistir a escuela. La
señora le consiguió una beca al niño, en lugar de recompensarlo con dinero. Él
aprovechó bien la oportunidad y culminó sus estudios.
Otra muestra
de cinematografía breve, revelaba cómo un niño colectaba y vendía latas, además
de “chapear” (léase limpiar/cortar herbazales) con igual finalidad a la
mencionada en el anterior relato. Una
producción de los talentosos concursantes, mostraba cómo dos niños vendían
música y películas grabadas. Ellos caían en actos inadecuados al momento de
sentir hambre. Uno se acercó, en la noche, a un grupo de delincuentes que
estaban consumiendo droga, para intentar vender más discos y aumentar así su
entrada económica del día. Como consecuencia, los pandilleros destrozaron su
mercancía, lo golpearon y lo empujaron hacia la carretera, donde un automóvil
lo atropelló…
Se hizo
alusión a la mal llamada prostitución infantil, que no es más que la confirmación
de uno de los peligros que corre la niñez en las calles. Es decir, por ejemplo,
el riesgo de que niñas y niños sean abusados o convertidos en víctimas de la
explotación sexual.
Los expertos
sacaron a colación el cuidado con el que los comunicadores sociales deben publicar noticias o lanzar campañas. En
cualesquiera casos, debe hacerse referencia o mención de las personas y lugares
con respeto, decencia y prudencia; y sopesando, con sensatez, si publicar (o no) una imagen y cómo hacerlo.
Cuando se
trabaja en un tema de la niñez, el tratamiento debe ser más cuidadoso. Explicaron
que es muy importante llevar a cabo esta tarea, sin echar a perder la
reputación y el futuro de ellos; sin exponerlos al riesgo de posibles
represalias de uno de sus opresores.
Fueron dadas a
conocer vastamente, los derechos inalienables de los niños que la comunidad
internacional estipula y reconoce, a través del Fondo de las Naciones Unidas
para la Infancia (UNICEF).
En lo que se
refiere a la garantía del derecho a la vida, a la salud, a la alimentación, a
la educación, a la seguridad…se planteó que la atención de los niños tiene
categoría de p r i o r i d a d u n o.
La representante del mencionado organismo informó que para obtener más
información respecto a lo que se estipula en torno a estos derechos, los
interesados pueden hacerlo llamando al teléfono 301 7368, o contactando a las
páginas www.unicef.org/panama/spanish/resources_5203.htm; o
Que la
educación escolar del niño (aparejada inseparablemente con la hogareña) es
vital para erradicar la pobreza, fue un concepto, una máxima, que se convirtió
en denominador común entre las exposiciones de los oradores. “Un niño, un
maestro, un papel y un lápiz, pueden salvar al mundo”.
Los asistentes
al seminario se enteraron de los avances alcanzados en la Legislación Nacional,
con el propósito de actualizarnos y evitar, con eficiencia y eficacia el
trabajo infantil. Se profundizó y precisó sobre: las edades específicas;
condiciones en relación a su nivel de educación alcanzado; alternativas ante
situaciones de fuerza mayor; trabajos totalmente prohibidos para la niñez (por
su alta peligrosidad)…
Fue
suministrada información para realizar consultas acerca del sensitivo tema o
hacer denuncias de casos en los que es violada o desacatada la ley que prohíbe
el trabajo infantil (teléfonos 560 1212 y 560 1100 /extensiones 2021 o 2016/. La representante del MITRADEL dio garantías
de la reserva de la identidad y protección del informante, de manera que el
mismo no corra peligro por el cumplimiento de su deber ciudadano.
Se planteó que
contrario y en contrapeso a la rigidez e interpretación extrema con que se ha
pretendido promover la objetividad y la imparcialidad periodística, prevalece
con fuerza arrolladora, la necesidad de hacer convivir, en uno solo individuo,
la condición de periodista y de humano con la “provisión” de sensibilidad y
empatía respecto a/por nuestros semejantes.
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